Y esta vez, de la mano de Federico García Lorca, miramos hacia el cielo, de noche. Una nube, quizá, de vez en cuando la oculta de nuestra vista, permitiendo que la oscuridad nos tome como parte de su clamor. Pero a lo lejos se oye… el susurro del fuego y el hierro…
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.Niño déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.
Niño déjame, no pises,
mi blancor almidonado.El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.¡Cómo canta la zumaya,
ay como canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con el niño de la mano.Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
el aire la está velando.Federico García Lorca
Qué maravilla!!
Lorca grande!
Gracias por traerle y recordarnos el maravilloso poeta que era!
Un abrazo⚘
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Gracias por acercarnos la poesía de Lorca, siempre te quedan ansias de más.
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Gracias a ti por leerme
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Gran poeta!!
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Mil gracias!!!
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