Todo empieza con un regreso. Y el siguiente paso es una partida.
Con qué facilidad olvidamos quienes nos dedicamos a contar historias que lo importante, desde el principio, era la vida.
Emmett regresa de Salina donde ha cumplido sentencia por un desafortunado incidente y se encuentra con las deudas de su padre recientemente fallecido. Ha de hacerse cargo de su hermano pequeño Billy, y decide marcharse de su casa. ¿Ir en busca de su madre que los dejó hace años? Billy, avispado e inteligente, propone seguir una pista para ir tras ella… por la autopista Lincoln.
Se les unen dos compañeros del reformatorio, Duchess y Woolly. Las aventuras, los aprendizajes, los engaños, las soluciones… no han hecho más que empezar. En cuanto Emmett se gira, puede encontrarse alguna novedad como quedarse sin su coche, encontrar a Billy metido en algún problema, un retraso en su camino…
Y es que tienen una fecha límite para recorrer Estados Unidos en busca de su madre.
Cada uno de ellos se enfrentará a su pasado y su historia, su futuro incierto, su confianza herida, su esperanza casi incipiente…
Soy de la opinión, profesor, de que en esta vida todo lo que tiene valor hay que ganárselo. Que debería costar ganárselo. Porque quienes obtienen algo de valor sin hacer nada para ganárselo están condenados a derrocharlo. Creo que uno debe ganarse el respeto. Uno debe ganarse la confianza. Uno debe ganarse el amor de una mujer y el derecho a llamarse hombre a símismo. Y uno debería también ganarse el derecho a la confianza. Uno debe ganarse el amor de una mujer y el derecho a llamarse hombre a sí mismo. Y uno debería también ganarse el derecho a la esperanza. Hubo un tiempo en que yo tenía un manantial de esperanza, un manantial que no me había ganado.
El autor rememora el ambiente de los años 50 evocando, quizá, algún recuerdo de Las uvas de la ira o de viajes épicos como La Odisea.
Páginas que dan valor a un camino, un proceso, más que a la meta misma.
Quizá todos tenían alguna razón para querer salir temprano, pensó Emmett. Quizá todos estuvieran deseando llegar a otro sitio.
Sonido de ánsar 