
Tras el encuadre que ofrece el desastre provocado por el huracán Sandy, nuestro protagonista, el ya avejentado Frank Bascombe, se mueve en numerosos escenarios: las visitas a su ex-mujer enferma de Parkinson, la casa de la playa vendida y asolada por el huracán, un viejo conocido a punto de fallecer… Contextos distintos y la misma acidez, el mismo humor sarcástico que nos provoca continuamente juicios y risas, repulsión y cercanía…
Muestra, sin apenas anestesia que amortigüe el amargor de la situación interna y externa, la crítica a su tiempo, la reflexión acerca de la memoria, la destrucción, la muerte, la decrepitud, el racismo…
Cuatro historias y un hilo conductor que dejan entrever la inteligencia sutil del autor, a través de un personaje “políticamente incorrecto” y ciertamente agrio.
- ELVIRA
Richard Ford, ácido hasta la médula, me gusta como me zaranda con sus libros. Muchas gracias por ponerlo otra vez en mis manos.
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