Siendo jóvenes, el amor deslumbra, ciega. De hecho, puede ser un fulgor por el que se admira a una persona… excesivamente. No es algo negativo, pues es propio de la edad.
El engaño viene si se pretende mantener el mismo fogonazo pasional. Es lo que le sucede a la protagonista, casada con un hombre mayor que ella. Mashenka y sus hermanas han quedado huérfanas, pero son ayudadas diligentemente por Serguei, su tutor. Ella se enamora y se casan. Vive un idílico amor hasta que se trasladan a San Petersburgo, donde el lujo, la vida social… provocan enfriamiento, malentendidos… Las crisis pueden acabar en un crecimiento o en una quiebra. Lo que se aprende de estas páginas es que el amor adquiere diversas tonalidades según avanza. Comprobamos de la mano de Mashenka que es una ingenuidad negarse a este hecho.
Su pensamiento: «Los antiguos sentimientos tornáronse queridos y se convirtieron en recuerdos irrevocables».
Tengo 32 años, y soy Licenciada en Filología Hispánica (con la especialidad de Lengua). Una de mis pasiones es la lectura: aprender todo lo que me muestra un libro, desde una cultura o época desconocida hasta formas de ser con las que tropiezo diariamente. Las páginas de un buen libro me ayudan a conocerme a mí misma, a los demás... creciendo en un autoconocimiento que es apoyo para enfrentarme a mis realidades y circunstancias; y fortaleciendo una empatía con personas que, quizá, de modo natural nunca me hubiera acercado... Mi segunda pasión: escribir. Lo que veo, lo que vivo, lo que siento, lo que oigo... Transformar las imágenes de un pensamiento en palabras que pueden ser reconocidas por otros, para vivirlas más intensamente.
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