En 4º de la ESO descubrí este poema con toda su trascendencia gracias a mi profesora de Lengua.
Lo retomo aquí para compartirlo con todos, invitando a Quevedo a ponerse sus anteojos para observarnos leer, recitar, comentar y embebernos de sus versos.
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;
Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,
Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
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Publicado por Elvira Lorenzo López
Tengo 32 años, y soy Licenciada en Filología Hispánica (con la especialidad de Lengua). Una de mis pasiones es la lectura: aprender todo lo que me muestra un libro, desde una cultura o época desconocida hasta formas de ser con las que tropiezo diariamente. Las páginas de un buen libro me ayudan a conocerme a mí misma, a los demás... creciendo en un autoconocimiento que es apoyo para enfrentarme a mis realidades y circunstancias; y fortaleciendo una empatía con personas que, quizá, de modo natural nunca me hubiera acercado... Mi segunda pasión: escribir. Lo que veo, lo que vivo, lo que siento, lo que oigo... Transformar las imágenes de un pensamiento en palabras que pueden ser reconocidas por otros, para vivirlas más intensamente.
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Sin duda, uno de los más excelsos sonetos en lengua española. ¡Una joya!
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Es el mejor poema amoroso de la lengua hispana.Un soneto perfecto que hace grande e inigualable el barroco español.
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