El pasado día 4 de junio falleció en Marruecos el escritor Juan Goytisolo. Hemos podido seguir de cerca las noticias en torno a este suceso. Cada ocasión similar a ésta, una pregunta que solemos hacernos golpea nuestra mente: «se marcha… ¿sin dejar rastro? ¿Ya no queda nada de él / ella?».
Y en cada ocasión hemos de buscar la respuesta sin apartarla, como si fuera una cobardía el planteamiento. Un deseo nostálgico. Y es que siempre queda algo. Para unos más que para otros. Para unos quedan recuerdos o hechos, para otros detalles y enseñanzas. Quizá una presencia… Y en el caso de Juan Goytisolo, quedan muchas vidas en cada obra literaria, muchos pensamientos e ideas forjadas con la pluma… que podemos apropiarnos y que dejen huella en nosotros.
CENIZAS
2
Al admirar tu cuerpo,
recio el calzón de los membrudos,
lamento mi extravío
en la ficción del tiempo.
Imposible acogerse
al pecho hircino
y al vigor de tus brazos.
El abismo de un siglo nos separa.
Mas tu borrosa estampa,
al hilo de los años,
impugna
lo efímero mezquino
y me concede,
don del espejismo,
tu plenitud recobrada.
(Huecograbado del pahliván)