Mary Wollstonecraft: nació en 1759 y desde muy joven se enfrentó a la dura realidad londinense, ya que su padre había derrochado toda la herencia. Prontamente comenzó a escribir hasta que decidió tomar la decisión más arriesgada de su vida, que la condicionaría hasta su fin: eligió convertirse en escritora profesional.
No escribió únicamente obras estrictamente literarias, sino también escritos acerca de reivindicación de los derechos de la mujer, donde denunció expresamente que la «debilidad» de la mujer en cualquier ámbito público no se debía a sus capacidades, sino a la negación por parte del hombre de que participara en él. Para ella, la meta de la educación «es conseguir carácter como ser humano, independientemente del sexo al que se pertenezca«.
Otro dato: fue la madre de Mary Shelley, la futura autora de Frankestein.
Os dejo una frase que representa su pensamiento:
Yo sinceramente deseo señalar en qué consiste la verdadera dignidad y la felicidad humana. Deseo persuadir a las mujeres para que se esfuercen en adquirir fortaleza, tanto en su mente como en su cuerpo, y convencerlas de que las frases suaves, la susceptibilidad del corazón, la delicadeza de sentimiento y el refinamiento del gusto son casi sinónimos con epítetos de debilidad, y que esos comportamientos son sólo objeto de lástima