Yo sigo gritando por mi libertad, mi inclusión y mi valor. Pero no quisiera que mi lucha se radicalizara en una superioridad absoluta con respecto a otros: quisiera, y quiero, un respeto real por la dignidad innata de cada persona. Rechazo los abusos, las injusticias, las condenas silenciosas y sociales… Pero asimismo… rechazo la posibilidad de ponerme por encima de alguien.
Cada persona en su lugar, por su valor. Sin comparaciones. No caben. Que no me hagan creer que es una utopía… Lucha sin denigrar siquiera al más indefenso. Protesta porque quiero justicia, quiero igualdad, pero sin uniformidad… Y sin que me comparen: porque valgo por mí misma. Nadie puede decir cuál es el valor de mi dignidad…
Quisiste acabar con mi vida… después de robar mi mirada.
Quisiste borrar mi nombre… tras dibujar tu idea sobre mí.
Quisiste hacer desaparecer mi yo… inventando una farsa.Provocaste mi ruina.
Con un fuego en tus ojos, encendiste una brasa que me rechazaba.¿Me querías? Quizás…
Pero no a mí, sino a una imagen.
Creada con tus dedos, pintada con tus sueños… No los míos.¿Me querías? Tal vez…
Mas me pretendías con ataduras. Inerte.
Vida sin sueños.
Vida sin libertad.
Vida de hipocresías.Hasta que… brotó de mí.
Y en mí. Y desde… ¡Mi grito!
Te eché fuera,
y me solté de ti.
Se acabó la muerte.¿Sin ti?
Sí.
Porque en verdad huyes de mi yo real.
Porque me quieres en tu abismo.
Porque… asesinas mi nombre libre.
Me gusta mucho el texto, tanto la prosa como el poema, enhorabuena.
Me gustaLe gusta a 1 persona