Ya muchos sabéis que uno de mis maestros en el arte de la palabra es Pedro Salinas. Ese modo sutil de hablar sin decir, de susurrar materialidades que proceden de los corazones y pensamientos… Acierta con la palabra adecuada y el verso que se revive con cada lectura. Dejo de robar espacio y tiempo para leer otros de sus poemas, donde se palpa el auténtico peso del amor, y que son mentira esas mariposas y banalidades de las que se habla…
¡Qué entera cae la piedra!Nada disiente en ellade su destino, de su ley: el suelo.No te expliques tu amor, ni me lo expliques;obedecerlo basta. Cierralos ojos, las preguntas, húndeteen tu querer, la ley anticipandopor voluntad, llenándolo de síes,de banderas, de gozos,ese otro hundirse que detrás aguarda,de la muerte fatal. Mejor no amarsemirándose en espejos complacidos,deshaciendoesa gran unidad en juegos vanos;mejor no amarsecon alas, por el aire,como, las mariposas o las nubes,flotantes. Busca pesoslos más hondos, en ti, que ellos te arrastrena ese gran centro donde yo te espero.Amor total, quererse como masas.La voz a ti debida, Pedro Salinas
Salinas es también uno de mis poetas preferidos, casi sin palabras explica las cosas más hondas que hay en la vida y en el interior de los corazones. Muchas gracias por revivirlo.
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