No es un libro cualquiera. Mejor dicho, aconsejo leerlo como si no se tratara de un libro. Son bocanadas de aire transcritas en pocas palabras. Son pensamientos que surgen sin responder a unas normas… ¿acaso nosotros pensamos de un modo sistemático, lineal, siguiendo siempre un orden? No. Una imagen empuja un pensamiento fuera del camino consciente del cerebro, una sensación brota borrando huellas de una reflexión para recordarla algo más tarde…
Esto es lo que nos encontramos tras estas páginas. No es necesario leerlas de corrido: primero, unas líneas o unos párrafos, y apartamos la vista. Paladeamos la musicalidad de las palabras, disfrutamos con su evocación, o simplemente… cerramos los ojos o cambiamos de ocupación con la sensación de algo que hemos dejado atrás.
El autor logra su propósito: párate en tu pensamiento, aunque sea fugaz, y contempla lo que entra por tus sentidos sin que te fijes. El olor a hierba recién cortada, una flor engalanada como una elegante mujer, el juego sencillo de una niña… ¿Por qué perdernos estos momentos? ¿Por qué esperar a vivir grandes experiencias en lugar de disfrutar con lo sencillo, lo natural, lo diario?
¿Necesitas un poco de aire limpio en los pulmones de tu cabeza?

Vuelve a tu blog uno de mis autores preferidos. Cualquiera de sus libros, cualquiera de sus frases aquietan, elevan, te dan alas. Muchas gracias
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Me ha picado el libro, transmite serenidad. Justo ahora me encuentro en una etapa en que trato de recrearme en lo sencillo, en pararme y buscar la belleza de lo que me rodea. Nos complicamos la vida rebuscando para encontrar la felicidad… emociones, viajes, experiencias… Gracias por la aportación.
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