Una presión cálida se va apoderando.

De lo más dentro…

Y ahí permanece.

Y se extiende.

Una luz intensa me recorre,

haciendo arder mi pecho.

Inspiro tratando de retener

esas bocanada de vapor

que recorren la piel.

Todo por unos dedos ajenos.

Dedos que aprisionan teclas.

Dedos que se entrelazan con cuerdas.

Dedos que encarcelan cientos y brisas.

Dedos que sueltan su fuerza y su ritmo.

Sonidos ocultos en una materia.

Surgen para invadirme.

Conquistan mi dentro,

mi deseo.

Deseo infinito de encarcelar,

entrelazar, aprisionar…

Deseo insaciable de moldear el aire.

Pero deseo sin posibilidad,

deseo sin fin.

Únicamente… Grande y voluptuosa,

poderoso… sólo en mi dentro.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s